El 25 de septiembre de 2022 hay elecciones en Italia.
(los enlaces apuntan a sitios italianos)
¿Las elecciones como sorpresa planificada?
Todo ha ido de forma muy repentina e inesperada. ¿O en realidad estaba planeado de esta manera tal vez?
A mediados de julio, el primer ministro Draghi anuncia su intención de dimitir. Inicialmente no fue aceptado por el presidente Mattarella, que trasladó el problema al Parlamento. Draghi deja entrever que sólo se quedará si se le promete “pleno poder”. Pero nuestro banquero no elegido no encuentra suficiente apoyo para su “pieni poteri”, así que el gobierno cae y se convocan elecciones, el 21 de julio para el 25 de septiembre. Para colmo, por cierto, Draghi sí se presentará de nuevo a esas elecciones…
¿Misión imposible para los nuevos partidos pro-constitución?
En los pasillos ya se esperaba en secreto que Draghi dimitiera, pero las estimaciones eran de septiembre-octubre, no justo antes de la temporada alta de las vacaciones en Italia (fer-agosto). Esto en particular ha llevado a muchos a sospechar que en realidad estaba planeado así. Italia nunca ha tenido elecciones en septiembre, precisamente porque se tenían en cuenta las vacaciones de prácticamente toda la población en agosto. En este caso no fue así.
Como en todos los países, en Italia han surgido numerosos grupos, movimientos y gérmenes de partidos políticos en el transcurso de los dos años de esta narrativa covidiana, que de buenas a primeras se han visto puesto a prueba. Porque para poder participar en las elecciones nacionales, para empezar un nuevo partido debe recoger suficientes firmas: 75.000 a nivel nacional y un mínimo de 750 por circunscripción. De golpe había que alcanzar estas cifras entre el 1 de agosto y la fecha límite del 22 de agosto a las 20:00 horas. O sea, casualmente, justo cuando la mayoría de los italianos “no está”. Por cierto, otra casualidad es, que a finales de mayo se hiciera un reglamento para que el (también nuevo) partido de Draghi no tuviera que cumplirlo…
Parecía misión imposible para estos nuevos partidos pro-constitucionales, de los que inicialmente había una veintena, pero rápidamente se reagruparon en los seis finales que iban a intentar oficialmente recoger esas miles de firmas físicamente sobre el terreno (aquí de repente hacerlo virtualmente ya no valía) en tres semanas, sin organización ni estructura preexistente, mientras que la gran mayoría de los italianos precisamente NO están en su terreno.
Sin embargo, como afirma el abogado Polacco de forma convencida en el vídeo, “Calcularon mal, porque incluso en fer-agosto la gente hace cola para firmar”. Y efectivamente, al final lo lograron cuatro partidos. Los tres del vídeo: Italexit, Italia Sovrana e Popolare y Vita. El cuarto es Alternativa per l’Italia.
¿Partidos “pro-constitucionales”?
Estos nuevos partidos están siendo encuadrados (framing) por el aparato mediático italiano como “antisistema”, cuando la realidad (como casi siempre hoy en día, por desgracia) es totalmente lo contrario. Todos los grupos y movimientos a partir de los cuales se construyeron estos partidos compartían, sin excepción, una sola reivindicación fundamental: respetar la Constitución y los Derechos Humanos. Esto es exactamente lo que los partidos gobernantes (y a menudo incluso la oposición) en Italia y en muchos otros países NO han hecho. De hecho, son ellos los que deberían ser llamados antisistema o, más exactamente, anticonstitucionales.
A modo de “contra-framing“, estos nuevos partidos tienen todo el derecho y toda la razón para llamarse pro-constitucionales.
¿Un vuelco y un ejemplo para el resto de Europa?
El hecho de que estos partidos pro-constitucionales hayan sido capaces de recoger los miles de firmas requeridas en tan poco tiempo, en las condiciones más adversas y contra todo pronóstico, puede ser una señal de que también podrían conseguir resultados inesperados en las elecciones reales y posiblemente dar un vuelco a las cosas.
Si eso ocurre, precisamente en Italia, el país que primero fue la punta de lanza europea para toda la narrativa covidiana y del que muchos creen, que también lo es para The Great Reset y la Agenda 2030, será un maravilloso ejemplo y estímulo para todos los movimientos pro-constitucionales de toda Europa y para las posibles próximas elecciones.
Documental español corto (20 min.) del inicio de la narración covidiana que ya entonces explicaba lo que realmente había detrás. Recientemente se ha realizado la versión más larga y actualizada para ser mostrada en los cines, aunque inicialmente se ha hecho sólo en España. Ahora ya también accesible online en la web official https://thebigresetmovie.com/.
(Cambiar los subtítulos desde la rueda dentada,)